martes, 25 de noviembre de 2008

Maltrato en Numancia(13/11/08)

El único hijo de la pareja, D.P.V., de 24 años, compareció como testigo de la defensa en el juicio celebrado en la Audiencia de Toledo contra su padre, de 48 años, y afirmó que aunque al principio creyó la versión de su madre, tras analizar lo sucedido "pienso que o se lo ha hecho ella u otra persona", porque, "mi padre nos ha querido mucho".
Al hijo de la pareja no le cuadra, según dijo, que el día de los hechos no estuviera la llave por dentro como siempre la dejaba su madre, que "siempre ha tenido miedo", señaló el joven, quien precisó que si había decidido acudir a declarar era para que todo esto "se acabe".
El joven calificó de "calvario" la convivencia con sus padres, por la drogadicción de ella y los problemas con el alcohol del acusado.
Explicó también que ha vivido durante varios periodos con sus abuelos y que su madre trató de tirarse por el balcón en una ocasión y que otra vez quiso ahogarse metiendo la cabeza en lejía.
Por su parte, el acusado, negó, de forma reiterada que agrediera a su ex-pareja, porque desde que se le comunicó la orden de alejamiento, semanas antes de los hechos (el 21 de febrero de 2006) no había visto a la víctima, Yolanda V.P., que declaró tras un biombo.
El acusado, que lleva en prisión 33 meses, afirmó al tribunal que las lesiones de su ex-pareja se las pudo hacer ella, que sufre "alucinaciones" por su adicción a las drogas y se refirió a los episodios de intento de suicidio relatados también por el hijo de ambos.
Rafael explicó al tribunal de la sección segunda de la Audiencia toledana que la primera denuncia que le puso ella y que motivó la orden de alejamiento fue porque le quitó la tarjeta de crédito y el dinero, ya que se lo gastaba todo en drogas.
Por su parte, la víctima, que declaró oculta tras un biombo, dijo que no se explica como se olvidó de echar la llave por dentro ese día y que su ex-pareja entró en la vivienda cuando ella estaba en el salón viendo una película.
Que tras decirle improperios como "zorra, he venido a matarte, tengo el hoyo preparado", la golpeó y zarandeó y seguidamente acudió a la cocina, de donde cogió un objeto punzante que le clavó en el cuello, tras lo cual le dijo "ahí te dejo para que te mueras".
Los forenses tampoco descartaron que las heridas que presentaba la víctima, a la que vieron dieciséis días después de los hechos, se las pudiera haber hecho ella misma y dijeron que "todo es compatible en la vida", señaló el forense Vicente Torrejón cuando la abogada de la defensa le preguntó si las lesiones de la mujer eran compatibles con una autolesión.
También declararon dos vecinos de Escalona, localidad a la que el acusado se fue a vivir tras la orden de alejamiento, y que dijeron a la sala que el acusado había estado bebiendo durante todo el día hasta que a las 19:45 horas se subió al coche, "tambaleándose", según dijo la propietaria de uno de los bares donde había estado el acusado.
Los guardias civiles que le detuvieron indicaron, en cambio, que no le observaron síntomas de estar bebido, aunque si se refirieron a los vómitos que había en el vehículo de Rafael.
La fiscalía solicita para el inculpado diez años de prisión por un delito de intento de homicidio (nueve años) y otro año de cárcel por quebrantar la orden de alejamiento, pena que la acusación particular eleva a quince años la prisión.
La defensa, por su parte, pide la absolución y como alternativa califica los hechos de delito de lesiones con las atenuantes de alcoholismo y dilación indebida del juicio y pide seis meses de cárcel.

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